Quizás de un modo visionario Pink Floyd marca con The Wall una nueva forma de expresarse, llevan el disco integro a la pantalla con animaciones innovadoras y fuertes. Pero no sólo las flores convertidas en vaginas son la atención del DVD, las letras ya escuchadas en el disco cobran vida y hacen vibrar a todo el que se atreve sumergirse dentro del muro.
La obra considerada por los críticos como morbosa, depresiva y uno de los mejores trabajos de la banda británica; es un testimonio de rebeldía y dolor de una época marcada por la barbarie. Donde Roger Waters expone al máximo su capacidad como poeta. Y las letras se convierten en un alarido feroz con frases como ¡He, maestros!, dejen en paz a los chicos y Después de todo, todos ustedes no eran más que ladrillos en el muro.